Conversatorio «Fotoperiodismo en Canarias»

En la tarde de ayer tuve el placer de intervenir y moderar el conversatorio «Fotoperiodismo en Canarias» junto a los compañeros Andrés Gutiérrez (fotoperiodista del diario El Día y stringer de AP) y Desireé Martín (fotoperiodista de la agencia AFP y Ortega y Gasset de periodismo en 2007). con motivo de la inauguración de la exposición del VIII Certamen de Fotografía Informativa y Documental que se convocó con motivo de FotoNoviembre 2019 en el Espacio Cultural Real 21 de Los Llanos de Aridane.

Una pena fue no poder contar finalmente con Daniel RoCa (fotoperiodista freelance y tercer premio en la categoría de retrato individual del POYLatam 2017) debido a un imprevisto de última hora, pues sin duda su aportación hubiera sido interesante.

En hora y media de conversatorio, la finalidad era acercar el día a día de la labor de un fotoperiodista a los allí presentes, por ello comenzamos debatiendo sobre su definición, pues en los últimos veinte años se está haciendo diferenciación entre ese término y el documentalismo, y puede ser que me haya quedado chapado a la antigua, pero considero que si bien un fotoperiodista puede hacer un reportaje documental (la mayoría de los que conozco lo hacen o lo han hecho) no necesariamente se puede afirmar lo mismo a la inversa, pues corrientes como el «nuevo documentalismo» se alejan, en la mayoría de casos, de los códigos éticos propios de la fotografía informativa.

Abordamos con anécdotas cómo muchas veces mantenemos la expectativa de «cambiar el mundo» con nuestras fotografías, y si bien en muchas ocasiones no pasa, todos guardamos alguna ocasión en la que algún trabajo publicado ha servido para mejorar las circunstancias en torno a la problemática.

No pasamos por alto las dificultades que sufre la mujer -como colectivo- en la profesión, y Desi contó que el premio Ortega y Gasset que recibió en 2007 casi le ha proporcionado más lágrimas que alegrías, pues muchos compañeros insinuaban que la autoría de la foto ganadora pertenecía a Arturo Rguez.

Sin duda fue un rato agradable, corto por las exigencias del guión, pero, como suele ocurrir en estos casos, a eso le supimos dar solución compartiendo cena posteriormente. Dani sólo pudo llegar a tiempo para compartir conmigo la sobremesa, lástima que el vuelo de vuelta a Tenerife de Andrés y Desi fuera temprano esta mañana, y se retiraran a descansar antes de su llegada. ¡Habrá ocasión de reunirnos de nuevo más pronto que tarde!